Como ya se aburrieron de hablar del tema, entre los periodistas políticos ya casi no se comenta que el vozcero presidencial, Miguel Nuñez, no habla nunca. En realidad, habla con periodistas; pero nunca «habla» él. Cuando dice algo, lo suyo siempre aparece catalogado como «fuentes de gobierno» o algún otro eufemismo, y eso lo diferencia de todos los otros voceros del mundo y de la historia, que prestan y prestaron su nombre y sus palabras para transmitir las ideas de un presidente. Así se ganan ellos su sueldo. Nuñez no. Pero hoy hubo una novedad. ¡Habló el vozcero! En La Nación, al pie de una nota sobre la gira de Cristina Kirchner, ponen la frase «Se dice hincha de River» y ¡se la adjudican a Nuñez! ¡entera! ¡toda la frase! ¡y entre comillas! Es verdad, el chiste que hace el vozcero es malísimo (lean el recuadrito, se los pido), pero es destacable porque hace ¿meses? ¿años? que no sucedía algo así. Entre las tareas de un periodista está también la de reconocer cuando un funcionario desempeña el trabajo para el cual le pagan. Bien por Nuñez.
Che, vos laburas en Télam, no deberías criticar a Núñez no?
¿no?
IM
NO