Esta tarde, TN mostró a los vecinos de Lezama intentando cortar la Ruta 2 y la Policía Bonaerense apostada al cosatado del camino para imperdir el bloqueo. También se pudo ver a un grupo de manifestantes que trataron de impedir la entrada de pasajeros a la terminal de Buquebús, en Puerto Madero. La protesta era contra las papeleras en el río Uruguay y en ese caso la encargada de contenerla fue la Gendarmería. La pregunta es ¿por qué el gobierno permite cortar los pasos a Uruguay pero impide bloquear la Ruta 2 o el acceso al Buquebús? La respuesta es una sola: porque en los dos últimos casos los cortes afectarían a la «opinión pública» porteña, el animal más temido y desconocido por el gobierno. En el caso de los tres pasos hacia Uruguay, el Estado no sólo permite, sino que promueve los cortes. Eso lo pude comprobar yo mismo este domingo al mediodía, cuando visité el «corte» de la ruta que Concordia con Salto. El bloqueo estaba formado por dos sombrillas de playa, un auto estacionado en la banquina y dos personas que tomaban mate. Por si acaso, estaban custodiados por dos gendarmes que a esa altura se habían convertido en expertos en el deporte de tirar piedras contra un eucaliptus. Sin embargo, el verdadero obstáculo que impedía el paso era un auto de la Gendarmería que habían cruzado dos kilóometros antes de llegar al campamento de los asambleístas.
Los cortes buenos y los cortes malos
5 Abr 2007 por trespatitos
yo entiendo que el gobierno le tiene miedo a toooodos los cortes. y no hace mal. fijate nada más lo que le pasò a sobisch: ordenò lo que correspondìa, un policìa descerebrado se zarpò, y ahora… a cobrarrrrr.
[…] presunción. ¿Cómo se dieron cuenta? La evidencia les apareció ante la cara el jueves último, cuando intentaron bloquear la terminal de Buquebús en Puerto Madero. La intención de los manifestantes era que los dos asambleístas que habían […]